13 Jul Guías para conocer, conservar y disfrutar

Según Mariano Lastra, Profesor de Ecología de la Facultad de Ciencias del Mar de la Universidad de Vigo, suele pensarse que las playas son ecosistemas de escasa riqueza biológica, aunque existen especies de gran importancia para su funcionamiento.

A veces son consideradas sucias y molestas, pero las algas de arribazón que la marea deposita en las playas son el hábitat y el alimento de gran número de especies de pequeño tamaño, muchas de enorme interés científico y de biología prácticamente desconocida. Además, algunos depredadores consumen invertebrados que viven de las algas varadas. Entre ellos, destaca el chorlitejo patinegro (Charadrius alexandrinus), un ave limícola poco común que ubica sus nidos directamente sobre la arena. En 2009, 16 parejas de chorlitejos criaron en el Parque, según manifestó durante el curso-taller Guías en Espacios Naturales Protegidos, organizado por la Fundación MATRIX, el Director-Conservador de este espacio natural protegido (ENP). Por eso Mariano Lastra considera que el guía debe “sensibilizar sobre la fragilidad de las playas y de las especies que las ocupan en el Parque”.
Durante el curso, los alumnos hicieron una peculiar práctica de comprobación. Instalaron trampas en las playas de Cíes y observaron la densidad y actividad nocturna de las especies de anfípodos e isópodos. Cientos de estos pequeños animales fueron liberados tras su captura.

“Las playas no son montones de arena al borde del mar sino ecosistemas con especies con interesantes adaptaciones a un medio muy particular. Sensibilizar al público es importante para proteger las playas de zonas urbanas donde las agresiones son rutinarias”.

Patrimonio cultural protegido

Es necesario integrar el patrimonio cultural en su contexto ambiental. Divulgar el patrimonio cultural es esencial en ENP. Debe incluir el patrimonio etnográfico material, como la arquitectura típica o las embarcaciones tradicionales, pero también el inmaterial, como las leyendas o los oficios tradicionales. Estos fueron dos argumentos clave de Carlos Vilches y Ángel Rodríguez, de la empresa Archeoatlántica. “La conservación del patrimonio cultural es necesaria porque presenta un valor económico actual y para el futuro”, y mantiene la industria turística.

Ángel Rodríguez lamentó que el castro de la Edad de Hierro de Cíes, referencia de una cerámica tosca peculiar, no sea accesible por el público a pesar de estar excavado “privando a los visitantes del conocimiento de una cultura anterior a la romanización que empezó a configurar el paisaje de las islas Cíes”. Carlos Vilches comentó la importancia excepcional de los depósitos subacuáticos de galeones de armadas invasoras en las aguas del Parque y la ría de Vigo, y la utilidad de la arqueología del paisaje para descubrir tesoros culturales y fomentar la interpretación y conservación del patrimonio.

Buceo ecológico y responsable

“Ya es hora de que se ponga de manifiesto el uso público del medio marino” , así destacó Lino Fontán, biólogo de la FEGAS, la oportunidad de realizar rutas submarinas en el Parque promovida desde la Fundación MATRIX. Tras describir las peculiaridades y diferencias de las comunidades biológicas de los cuatro tipos de fondos del litoral de Cíes (roca, arena, cascajo y maërl), presentó los criterios para bucear con tubo en visitas organizadas, con seguridad y de forma respetuosa, que incluyen suaves aleteos, no apoyarse en las rocas y “no molestar a os animales ni llevarse recuerdos”.

A continuación se desarrollaron tres rutas de buceo en las que participaron los alumnos del curso. Permitieron conocer parte de los ambientes marinos donde crecen algas de más de dos metros, nadan las lubinas y pulpos o se asientan vistosas poblaciones de erizos. Fue una actividad pionera: las primeras rutas guiadas submarinas para grupos organizados y con un fin de buceo para disfrutar y con interpretación ambiental que se hacen en el Parque.

La satisfacción fue alta gracias a un excelente equipamiento -que impide la sensación de frío- y al apoyo de monitores y una embarcación auxiliar, que garantizó una completa seguridad.

Francisco Turnes, de CEMMA, subrayó la conveniencia de una programación adecuada para el desarrollo de la actividad de guía, como cualquier actividad de educación ambiental. Una agradable travesía en el motovelero Nauja, construido con maderas nobles en 1930, facilitó disfrutar de impresionantes vistas desde el mar de los ancantilados situados al oeste de las islas Cíes. La calma y la seguridad, que deben estar presentes en cualquier ruta guiada, aseguraron una experiencia placentera e inolvidable.

Véase también:
Visitas guiadas y conservación de espacios protegidos
Educación ambiental: un arte para ser un buen guía
Ecoturismo, atención al visitante e interpretación ecológica
Educación ambiental en un Parque Nacional