10 Jun Impacto educativo de talleres sobre violencia de género
Impacto educativo de talleres sobre violencia de género
Los talleres de teatro foro en la adolescencia son útiles para prevenir la violencia contra la mujer. Una evaluación de alumnos de cuatro centros educativos de España (3º y 4º de la ESO y Bachillerato), demuestra que existe una un aprendizaje significativo de actitudes y comportamientos sobre esta violencia. Esta actividad, desarrollada en el marco del Programa PROMUJER, demuestra experimentalmente que los talleres mejoran la capacidad de reconocer todas las formas de violencia contra la mujer, el comportamiento individual ante esta violencia o el conocimiento de la importancia de su prevención. La mayoría de los alumnos considera muy útil el método teatral del taller, que ayuda a comprender mejor la igualdad en la pareja y a saber cómo actuar ante este tipo de violencia.
Sensibilizar es bueno, educar es mejor. El aprendizaje se basa en diferentes métodos y el arte, en particular el método teatral, es interesante para educar sobre la violencia contra la mujer. La interacción es relevante para el aprendizaje. Jerzy Grotowski, teórico de la interpretación teatral y figura notable del teatro vanguardista del siglo XX, subrayaba la necesidad de aumentar el contacto entre actores y público, acentuando así la experiencia, creando espacios escénicos facilitadores de una interacción y proximidad. Ya Konstantín Stanislavski, el prestigioso director y pedagogo teatral ruso creador del método interpretativo identificado con su apellido, impulsaba al actor a experimentar emociones semejantes a las del personaje interpretado. Su método clásico, inspirado en la psicología conductista entonces emergente en Rusia, recurría a ejercicios estimulantes de la capacidad de improvisación o de reacción ante situaciones imprevistas, entre otros.
Sin embargo, aunque algunas instituciones especializadas lo reconocen, no se aprovecha este potencial del teatro. Uno de los objetivos del Instituto de la Mujer de Castilla-La Mancha (IMCLM), por ejemplo, es prevenir la violencia contra las mujeres. El IMCLM da cumplimiento de la Ley 5/2001 de Prevención de Malos Tratos y Protección a las Mujeres Maltratadas, que prevé el fomento por la Administración Regional de “todo tipo de manifestaciones culturales y artísticas que caminen en la dirección y el objeto de esta Ley en los que sus promotores propongan estrategias o espacios realmente eficaces para sensibilizar a la sociedad en la prevención y erradicación de la violencia contra las mujeres“.
Esta normativa fue pionera, e incluso impulsa la efectiva igualdad de derechos entre hombres y mujeres en el ámbito educativo, mediante la adaptación de los contenidos, procedimientos, actitudes y valores que conforman el curriculum educativo. El 26 de junio de 2018, se aprobó el proyecto de Ley para una Sociedad Libre de Violencia de Género de Castilla-La Mancha. Este proyecto de Ley, entre otras medidas, promueve la implantación de una asignatura obligatoria sobre igualdad y prevención de la violencia machista.
La promoción de la igualdad y la prevención de la violencia de género se incluyen en el modelo educativo de otras Comunidades Autónomas. Asturias, por ejemplo, ha propuesto como materia no obligatoria ‘Igualdad de Género’ para los institutos (3º de la ESO). Entre sus contenidos hay un apartado de prevención de la violencia ejercida sobre mujeres y niñas. Galicia ofertará también la asignatura no obligatoria ‘Coeducación para el Siglo XXI’ para 1º de Bachillerato en el próximo curso 2018/19. La Xunta de Galicia aporta así una herramienta para la comprensión de la desigualdad, el feminismo o el patriarcado, entre otros conceptos, y contribuye a la prevención de la violencia contra la mujer. Galicia ya impulsó de forma pionera en España la asignatura ‘Igualdad de Género’ en 2016, mediante una oferta optativa para alumnos de 1º y 2º de la ESO.
El diagnóstico resultante de una investigación liderada por psicólogas de la Universidad Complutense de Madrid, considerando más de 11.000 adolescentes de 335 centros educativos de España, concluyó que alrededor del 25% de las adolescentes son vulnerables al maltrato. Este grupo, que incluye las que han sido víctimas de violencia, justifica en cierto grado el sexismo y la violencia reactiva a una agresión. La educación específica contra la violencia de género “disminuye el riesgo de ejercerla o de sufrirla”, subrayando este estudio la eficacia de los métodos educativo participativos en adolescentes.
En resumen, para evitar el maltrato a la mujer, la educación de adolescentes y las manifestaciones artísticas son instrumentos reconocidos. El teatro foro como método participativo y vivencial puede ser una herramienta útil.
Evaluación pedagógica experimental
Los resultados de una evaluación experimental del impacto educativo de talleres sobre la violencia contra la mujer para alumnos de 14 a 17 años de cuatro centros educativos (abril y mayo de 2018), dos en Cataluña, Reus y un municipio rural, y otros dos en Extremadura, así lo avalan. Se realizaron en el marco del Programa PROMUJER, que desarrolla la Fundación Matrix y cofinancia el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social. Más de 200 alumnos cumplimentaron cuestionarios antes y después del taller, mediante la comparación individualizada se determinó su impacto educativo específico, la eficacia pedagógica de este método. Además, se identificaron sus opiniones sobre el taller.
El impacto del taller de teatro foro es muy notable. Impacta significativamente sobre la opinión previa de su utilidad para sensibilizar y prevenir la violencia contra la mujer. La mayoría de los adolescentes que no lo consideraban un método útil para sensibilizar o prevenir la violencia contra la mujer, cambia de opinión después de asistir al taller (72%). También la mayoría de los que consideraban su utilidad limitada solo a identificar y concienciar sobre esta violencia (71%), y la mitad de los que opinaban que solo servía para saber cómo actuar, tras asistir al taller de teatro foro, opina que es útil tanto para prevenir como para saber actuar ante la violencia contra la mujer. Es una experiencia formativa eficaz, con un efecto sobre cómo sienten, piensan o actúan los adolescentes ante la violencia contra la mujer. Genera un aprendizaje significativo de valores y actitudes.
El taller educativo mediante teatro foro aporta capacidades de análisis, comprensión y comportamiento:
- Mejora la capacidad de reconocer todas las formas de violencia, no solo el maltrato físico o sexual. El 82% de los alumnos que sólo reconocían la violencia como maltrato físico y/o sexual, tras el taller, detectaron todas las formas de violencia contra la mujer.
- Mejora el conocimiento de la importancia de la prevención de la violencia contra la mujer. Ayuda a considerar la violencia contra la mujer como un problema menos inusual y que es evitable. Tras el taller, un 49% de los alumnos que opinaban que la violencia contra la mujer no sucede en todas las zonas geográficas ni estratos sociales por igual, cambió su opinión a considerar que ocurre del mismo modo. El 58% de los alumnos que opinaban que era inevitable o que ocurre en casos excepcionales, después de asistir al taller, considera que es algo más general. Se interpreta como un aprendizaje de valores muy relevante.
- Mejora el comportamiento individual ante la violencia contra la mujer. Una proporción relevante de alumnos que consideraba que la reacción ante la observación de un caso de violencia era intervenir hablando, especialmente con el maltratador (26%), después del taller considera que denunciar esta situación es más oportuno. También se interpreta como una identificación más adecuada de la relevancia de este problema y un aprendizaje de capacidad de actuar de forma apropiada.
- Mejora la valoración de la educación como vía preventiva de la violencia contra la mujer. Una proporción relevante de alumnos que consideraban que la vía punitiva era la opción mejor de actuación institucional (65%), o que bastaban las medidas existentes (50%), después del taller considera que son apropiadas las intervenciones educativas para maltratadores y víctimas. También se interpreta como un aprendizaje de valores muy relevante.
Valoración del taller por los adolescentes
Los aspectos más sobresalientes que destacan los alumnos son el método teatral general (38%) y específico del taller (23%), y más en concreto la participación (17%) y capacidad educativa (16%). La mayoría de los alumnos (63%) afirma que el taller ayuda mucho a comprender mejor la igualdad en la pareja y a saber cómo actuar, una percepción mucho más acentuada en ellas (72%) que en ellos (54%), una interesante diferencia entre sexos. Un tercio de los alumnos considera que el taller ayuda algo, siendo una opinión menos acentuada en ellas (23%) que en ellos (40%).
El impacto positivo en la comprensión de la igualdad en una relación de pareja aumenta con la edad. Se interpreta que el aprendizaje práctico y participativo, con vivencias reales, facilita la comprensión y adquisición de valores, especialmente a edades más maduras
La mayoría considera que el taller es una intervención completa y útil pedagógicamente o propone sugerencias como extender su duración, incrementar el aprendizaje de formas de reaccionar o representar casos reales, siendo esto última sugerencia sensiblemente más preferida por las mujeres. El taller de teatro foro se interpreta globalmente como una opción educativa complementaria a otras convencionales más centradas en aspectos cognitivos, y que promueve un aprendizaje más eficaz.
No obstante, los resultados de esta experiencia sugieren la conveniencia de mejorar aún más su diseño considerando criterios psico-pedagógicos adicionales, y colaborando con los centros educativos, para focalizar en su caso y optimizar el aprendizaje.
Ventajas del método teatral
La praxis de la psicología social ante la violencia se apoya en herramientas comunicativas, estéticas, pedagógicas u otras que fomenten habilidades para la convivencia y la resolución de los conflictos. El teatro foro es una herramienta artística de la psicología social para construcción de una cultura de la paz. El método de teatro foro, desarrollado por el dramaturgo brasileño Augusto Boal en los años 70, presenta una rotunda inspiración pedagógica.
María Bravo, corresponsable de la concepción y ejecución de los talleres de teatro foro, subraya la importancia de este método. “El teatro aporta valiosas herramientas para concienciar y actuar en casos de conflictos sociales, como la violencia contra las mujeres”. Las actividades de educación a través de la disciplina teatral son innovadoras y pueden reforzar los programas de prevención de esta violencia.
La aplicación del método teatral presenta muchas ventajas y beneficios aplicados a la educación específica sobre la violencia contra la mujer. María Bravo explica que “el teatro cuenta con infinidad de técnicas y dinámicas que facilitan el desarrollo de habilidades como: asertividad, escucha activa, comunicación fluida, uso preciso de la palabra, comprensión de la esencia de las disputas, análisis de expectativas, promoción de la conducta cooperativa, motivación de interdependencias positivas, etc.”. “La representación de situaciones conflictivas y la puesta en escena de las posibles soluciones representa una oportunidad de ensayo de la acción social”, añade.
Hay que destaca que el lenguaje del teatro, o del arte como código universal, “facilita y simplifica los procesos de comunicación que muchas generan conflictos y entorpecen su resolución. Al integrar la dimensión emocional y vivencial, las dinámicas teatrales abren nuevas perspectivas en el análisis del conflicto, más allá de la óptica estrictamente cognitiva”. María Bravo subraya que “el sentido lúdico que aporta el juego teatral, genera un clima de trabajo creativo, relajado, cordial y positivo, que son factores que favorecen notablemente la participación”. Por otra parte, añade, “la creación de un espacio escénico permite una representación figurada y simbólica de los hechos conflictivos; este alejamiento momentáneo de la realidad supone un cambio de enfoque de la situación que puede generar importantes cambios de actitud”. En casos de conflictos en los que hay fuertes desigualdades sociales, algunas técnicas del teatro social pueden motivar el “empoderamiento” de la parte menos favorecida “para que se convierta en un agente activo de cambio, despejando miedos y generando confianza”. Finalmente, la recreación de personajes y la representación teatral de roles sociales diferentes, ayuda al entendimiento y a un posible acercamiento de posturas.
Los adolescentes aprecian los talleres de teatro foro realizados por la Fundación Matrix. Gozan de un fundamento teórico psicopedagógico y existe evidencia empírica de su eficacia. Constituyen un servicio social valioso en el ámbito de la educación secundaria y el bachillerato, un servicio especializado en formación sobre igualdad de género y en prevención de la violencia contra las mujeres. Las instituciones, y la sociedad en general, deberían apoyar con firmeza y compromiso su realización. Por su eficacia y viabilidad, están sobradamente justificados, además de ser muy oportunos. No son una opción más de sensibilización social o ayuda a la prevención de esta violencia. Son un tipo de intervención educativa estratégica que podemos calificar como prioritaria.
Mtr. Sandra Tilve, Coordinadora del Área de Igualdad y Bienestar Social de la Fundación Matrix
Dr. Javier Montalvo, Profesor de la Universidad de Vigo y Director Ejecutivo de la Fundación Matrix
Artículo divulgativo de resultados de investigación del Programa PROMUJER, cofinanciado por el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, realizados por la Fundación Matrix con la colaboración de la Universidad de Vigo.
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