19 Oct Cómo son las víctimas de la violencia de género en España
Cómo son las víctimas de la violencia de género en España
Cada día alrededor de 370 mujeres son víctimas de violencia de género en España, según las denuncias registradas por el Consejo General del Poder Judicial. La realidad es una cifra muy superior, porque no todas las mujeres denuncian el maltrato que sufren por su pareja o expareja. Los medios de comunicación informan de las víctimas mortales de forma preferente, y por tanto la inmensa mayoría de las víctimas de la violencia machista son invisibles. Conocer quiénes pueden ser víctimas es muy relevante para la prevención y, en particular, para la seguridad pública.
Víctima es el nombre femenino de una persona que sufre un daño a causa de determinada acción o suceso. Víctimas de la violencia de género son las mujeres, y también sus hijas e hijos si los tienen –y otros familiares–, por causa de un agresor que es o fue su pareja, independientemente de que hayan convivido o no. Según la Organización Mundial de la Salud, un 30% de las mujeres han sufrido en alguna ocasión violencia física, psicológica o sexual por su pareja.
En realidad, existe una abultada cifra negra de criminalidad por violencia de género que corresponde a todo maltrato machista a la mujer sin denuncia, que no aparece en las estadísticas. Muchas víctimas no afloran, la llamada cifra oculta de la criminalidad; simplemente no constan porque la víctima desconoce que el suceso sea un hecho delictivo. No todas las víctimas son conscientes del maltrato sexual, físico, psicológico o económico que sufren por su pareja o expareja. Son posibles delitos sin contabilizar.
Otras víctimas no aparecen en las estadísticas por la falta voluntaria de denuncia, la llamada cifra oscura de la criminalidad; corresponde a delitos que, aunque consten, no se registran, ya que la víctima no denuncia al agresor por algún motivo.
Por eso, aunque suene algo raro, es conveniente que haya más denuncias, porque eso significa que las víctimas se deciden más a denunciar y a prevenir que exista más violencia de género. Sin embargo, las particularidades del medio rural aconsejan que este instrumento sea el último recurso, y la asistencia y protección preventiva de la mujer deba asegurarse por otros instrumentos que no requieren una denuncia previa.
Si nos basamos en las denuncias registradas por el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), cada día, en promedio, alrededor de 370 mujeres son víctimas de violencia de género en España.
Ignorar su condición de víctima o incluso sentirse culpable, olvidar como mecanismo psicológico de superación, sentir miedo del agresor o de los efectos sobre su imagen en su entorno social, y desconocer o desconfíar en la eficacia de la intervención policial o la justicia penal, son algunas de las razones según los estudios criminológicos. Estas razones también puede llevar incluso a presentar una renuncia a declarar después de presentar la denuncia; en algunos partidos judiciales el promedio de renuncias es muy acentuado, y supera el 21%.
La violencia machista expresa una de las consecuencias más perniciosas de la desigualdad de género. El Pacto de Estado en materia de Violencia de Género promueve en su eje 1 la sensibilización de toda la sociedad sobre este preocupante problema que nos incumbe a todas y todos. La información, la investigación y el estudio son ejes prioritarios de actuación cuya relevancia ya fue reconocida en el primer Plan Nacional de Sensibilización y Prevención de la Violencia de Género, desarrollado según lo previsto en la Ley 1/2004 de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género.
Desde el Programa PROMUJER, desarrollado por la Fundación Matrix con la colaboración de la Universidad de Vigo, contribuimos a divulgar esta realidad, concienciar a la población y dar a conocer a los responsables de la seguridad ciudadana algunas características básicas de las víctimas de la violencia de género. Son aspectos descriptivos, pero útiles desde un punto de vista epidemiológico. Además, son esenciales para comprender y profundizar en el modo en que cualquier mujer puede llegar a ser víctima. La edad, el tipo de relación con el agresor y el origen de la víctima pueden ayudar a reconocer los riesgos individuales de violencia de género. Son útiles, por tanto, para definir las estrategias y medidas de prevención educativa, intervención policial, así como otras de tipo asistencial y de protección social de la víctima.
Las características de las víctimas que describimos se basan, fundamentalmente, en datos facilitados por la Secretaría de Estado de Seguridad del Ministerio del Interior, referidos a las más de 140.000 denuncias por violencia de género registradas de 2013 a 2017 en los municipios de 30.000 o más habitantes, o en otras fuentes citadas.
Edad de las víctimas
Es obvio que el sexo femenino es un factor definitorio de toda violencia de género, pues ésta ocurre por el simple hecho de ser mujer El maltrato aparece en todas las edades (Figura 1). El 80% de los casos afecta a mujeres entre los 21 y 50 años. Más concretamente, una de cada tres mujeres que sufre violencia de género tiene entre 31 y 40 años. Aunque en menor proporción, las pre-adolescentes, adolescentes y jóvenes son también víctimas de violencia machista, algo que demuestra que no siempre es violencia doméstica o intrafamiliar, o incluso no siempre existe convivencia previa.
Cada semana, en promedio, cuatro menores de 16 años, y 40 mujeres entre 16 y 20 años, sufren violencia de género en España (8,3% del total de casos). Aunque en este rango de edad las relaciones de pareja son menos frecuentes, estables o de tipo singular, no faltan lamentablemente las víctimas. Probablemente en muchos casos, el desconocimiento o inconsciencia de la violencia machista, en particular de control o de tipo psicológico, limitan su importancia en la estadística de los hechos denunciados, engrosando así la criminalidad oculta mencionada. Por eso es esencial la prevención de la violencia de género en edades tempranas, tal como ha desarrollado la Fundación Matrix en 2019, mediante la realización de alrededor de 240 talleres educativos para alrededor de 8.000 adolescentes de Galicia, Madrid y Cataluña.
Las mujeres mayores también son víctimas en menor proporción. Cada semana, en promedio, 20 mujeres de 61 o más años –siete de ellas de más de 70 años– padecen violencia de género en España (3,7% del total de casos). La frecuencia de una situación de viudedad a edades avanzadas puede explicar en parte estas cifras, pero es un hecho conocido que las mujeres mayores víctimas de violencia de género denuncian menos, por razones religiosas, condiciones socioculturales, o falta de consciencia de la misma, lo que también determina su infrarrepresentación estadística.
El estudio ‘Mujeres mayores de 65 años víctimas de violencia de género’, promovido por la Delegación del Gobierno para la Violencia de Género, revela que la violencia machista por parte de su pareja o expareja es muy invisible, ya que el 40% ha sufrido maltrato continuado durante más de 40 años, y el 27% de 20 a 30 años. Las principales razones de este silencio son el miedo a ser asesinadas, no tener un lugar a dónde ir, evitar el sufrimiento de sus hijos o la mera aceptación del maltrato. Manifiestan haber sufrido graves y detestables formas de violencia sexual, física, psicológica o económica (el maltratador las privaba de la posibilidad de realizar compras de forma independiente, de dinero para gastos del hogar, de su dinero o bienes, o del derecho a trabajar o estudiar). Además, casi la mitad de estas mujeres mayores perciben un riesgo alto o muy alto de nuevas agresiones de su maltratador.
Las mujeres víctimas mortales por violencia de género también aparecen en todas las edades (Figura 2), aunque es una pirámide más envejecida que la violencia asociada a las denuncias. El 71% de los feminicidios son de mujeres entre los 21 y 50 años. Casi una de cada tres víctimas mortales tenía entre 31 y 40 años (27,5% del total). Las mujeres de 61 o más años asesinadas por razón de su sexo son el 12,8%, siendo el 5,7% mayores de 70 años. Aunque en menor proporción, las mujeres menores de 20 años también forman parte de las estadísticas de mortalidad por violencia machista (4,2%).
No solo doméstica o intrafamiliar
La violencia contra la mujer durante mucho tiempo en España ha sido invisible porque sucedía de puertas adentro, en la intimidad del hogar familiar. Y como tal se percibía como un asunto privado o doméstico. Pero no toda la violencia de género se da en este ámbito. Si nos ceñimos a la existente en relaciones de matrimonio es solo el 21,5% del total, y si sumamos a los casos de relación con un compañero sentimental, aunque no siempre haya convivencia, alcanza el 50% (Figura 3). La relación de noviazgo entre víctima y agresor sucede en el 7% de los casos. Por tanto, en las relaciones de pareja es frecuente la violencia de género (57% del total de casos).
No obstante, tras la extinción de la relación entre una mujer y su pareja (exnovio, separado, divorciado o excompañero sentimental), la violencia contra la mujer también está muy presente, fundamentalmente en el último caso, que representa el 27,5% del total, siendo un hecho indiscutible que no es violencia doméstica o intrafamiliar.
Por tanto, el tipo de relación de pareja no es un claro predictor de la violencia de género, aunque es predominante en las relaciones de cónyuge o compañero sentimental, como se ha mencionado, y en segundo lugar sucede con un excompañero sentimental.
Según el IMIO, el tipo de relación predominante con el agresor entre las mujeres víctimas mortales por violencia de género es de pareja, alrededor del 60%, y en una proporción similar mantenían una convivencia.
Más víctimas extranjeras
Más de un tercio de las denuncias por violencia de género (35,2%) corresponde a mujeres víctimas de origen extranjero. Esta cifra es similar a la derivada del CGPJ. Considerando que la población de mujeres extranjeras es alrededor del 10% de la población total de mujeres en España, es evidente que las víctimas extranjeras están sobrerrepresentadas. En concreto, el riesgo empírico de violencia de género en las mujeres de origen extranjero es 4,6 veces superior al de las españolas.
Por otra parte, el 30% de las mujeres víctimas mortales por violencia de género en España es de origen extranjero, según la Delegación del Gobierno para la Violencia de Género, si bien solo el 66% de los agresores de estas mujeres son nacidos en el extranjero. Del total de los asesinatos de mujeres por razón de su sexo por parejas o exparejas, los agresores de procedencia extranjera son alrededor del 47%.
La asociación entre violencia de género y procedencia extranjera es compleja, y está probablemente relacionada con la identidad cultural de la población inmigrante y las prácticas tradicionales de su lugar de origen. La proporción de renuncias a declarar tras presentar una denuncia por violencia de género superior al 15% en partidos judiciales es más frecuente para las mujeres extranjeras que para las españolas. Posiblemente está relacionado con la falta de lazos familiares y sociales de muchas mujeres inmigrantes, que podrían dar acompañamiento y seguridad durante el proceso policial y judicial que sucede a la denuncia. Además, gran parte de la población inmigrante presenta habitualmente condiciones socio-económicas más desfavorables que la autóctona, como por ejemplo un mayor desempleo y menores ingresos, o incluso mayor dependencia económica del varón. Por tanto, el mayor riesgo de violencia de género de las mujeres extranjeras podría asociarse a condiciones de mayor desigualdad social o pobreza.
Un artículo sobre los feminicidios en España, con la participación en la autoría de un representante de la Secretaría de Estado de Seguridad del Ministerio del Interior, subraya la importancia de la investigación aplicada. Recuerda que entre un 70% y un 80% de las víctimas de feminicidios en España no había presentado una denuncia previa contra su agresor, y reconoce que, entre las que habían denunciado y se encontraban bajo protección policial (incluidas en el Sistema VioGén), algunas se consideraron con un bajo nivel de riesgo o no fue apreciado. Por eso, desde 2015 la Secretaría de Estado de Seguridad coordina un equipo nacional de revisión pormenorizada de homicidios de pareja en el contexto de la violencia de género.
Conocer la tipología de víctimas por violencia de género es muy relevante desde una perspectiva criminológica, en particular para las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, y en especial para las entidades locales y la policía local. La evaluación y detección del riesgo de violencia de género, en cualquiera de sus formas, y con una finalidad preventiva, es esencial en las políticas públicas y en el diseño de protocolos de actuación policial.
Julia F. Porritt, Criminóloga, investigadora de la Fundación Matrix.
Dr. Javier Montalvo, Profesor de Ecología de la Universidad de Vigo y Director de la Fundación Matrix.
igualdad@fundacionmatrix.es
Artículo divulgativo de resultados del Programa PROMUJER, subvencionado por el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social.
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